Mis sobrinos son muy inquietos, andan de un lugar a otro y cualquier lugar para ellos es un gran riesgo y más si no tiene la supervisión de un adulto. Ya no sé que más hacer ya que ni viendo Dora los entretiene.
Ya estaba desesperada por que no podía hacer nada con ellos, si no se peleaban, estaban gritando o metiendo los dedillos en el enchufe.
Hasta que un día caminando por el centro me encontré con un mini gimnasio para niños donde pueden escalar, resbalarse y desarrollar el equilibrio.
Lo instale en mi hogar y vaya que me ha servido pasan horas divirtiéndose a lo grande. Ampliamente recomendado.
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